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viernes, 17 de julio de 2015

El sentido de la vida

Cierta vez un búho filósofo, preguntó al resto de los animales del bosque y a sus elementos.

Podría decirme alguno de ustedes ¿Cuál es el verdadero sentido de la vida?.

- ¿El verdadero sentido de la vida?, que pregunta, no es sino cantar –dijo el ruiseñor mientras inundaba el bosque con su bellísimo canto.

- Cómo va  a ser el canto –dijo el topo sacando su cabeza de la tierra- Estás muy equivocado, el verdadero sentido de la vida está en luchar continuamente contra la oscuridad.

- Eso tampoco es correcto –dijo una mariposa de hermosos colores- transformarse continuamente, ser capaz de ofrecer luz, eso es lo que da sentido a la vida.

- Que va, estas equivocada –dijo un perezoso- la vida solo tiene sentido si hay goces y alegría.

- Me parece que estas muy equivocado, zumbó una abeja –la vida no solo es gozo, la vida significa también trabajo, más trabajo que alegría.

- Si eso es verdad –dijo una hormiga obrera que sabia muy bien de lo que hablaba, la vida es más trabajo que alegría, pero también es perseverancia para alcanzar nuestros objetivos.

- Ninguna de ustedes tiene razón dijo el águila que venia volando desde las alturas –la vida solo tiene sentido en la libertad, en la posibilidad de surcar amplios horizontes, de mirar el mundo desde las más altas cimas.

Y así la discusión se iba poniendo muy acalorada, por lo que también las plantas quisieron hacer escuchar su palabra.

Un pino esbelto dijo que estaba totalmente de acuerdo con el águila, reiterando que la vida es un constante ascenso a las alturas.

- No es tan así –dijo un viejo roble- lo que da sentido a la vida es tener profundas raíces para poder saber quienes somos.

La rosa de los Alpes y la siempreviva dijeron que estaban de acuerdo con la hormiga – la vida no es más que lucha continua.

- Yo creo que la vida no es sino solo dolor y constante tristeza – dijo con un gran suspiro un sauce llorón..

Las rosas y el lirio dijeron que - la vida debe estar como dijo la mariposa llena de color y magia.

Incluso las nubes quisieron opinar al respecto, -la vida no es sino amargura, llanto y lágrimas.

La roca dijo que  -lo que da sentido a la vida es la fortaleza para poder soportar lo que la vida te depara.

Los ríos dijeron que -el verdadero sentido de la vida está en la transformación, en correr y no detenerse, en el continuo fluir, hasta llegar a la grandeza de los océanos.

- Estoy de acuerdo, ser transparente, cristalino, tener la capacidad de adaptarse a cualquier circunstancia, eso es lo que da sentido a la vida, por eso somos tan frágiles, pero a la vez tan poderosos –dijo el agua.

- El verdadero sentido de la vida –dijo el sol- es tener la luz y el calor de un corazón generoso.

- No hay mayor sentido en la vida que ofrecer luz para alumbrar las noches oscuras y mostrar que las tinieblas no son eternas –dijo la luna toda coqueta.

Y así cada uno siguió dando su opinión, pero no podían llegar a un consenso, pues el desconcierto y las contradicciones estaban ahora ganando a las reflexiones filosóficas. Cuando llegó la noche, cada uno se había retirado convencido de que el suyo era el verdadero sentido de la vida.

El búho se quedó todavía filosofando y se acercó a la ventana de una casita en la que se podía escuchar una hermosa canción de cuna que una madre le cantaba a su pequeño hijo.

- Hijito mío, solo espero que entiendas que el verdadero sentido de la vida, es ser útil a la vida misma, que te construyas como un ser humano digno, que hagas del amor y la ternura tu horizonte, tu faro y tu estrella


El búho filósofo se quedó en silencio y comprendió, que el verdadero sentido de la vida estaba en todo lo que cada uno de sus compañeros decían, pero no por separado, sino que era necesario unir esos diversos sentidos para construirse un sentido pleno,  que se sustente en el amor, en la ternura, en la paz, en la libertad, en la lucha, en el trabajo, en el respeto, en la esperanza, en la alegría, todo eso era necesario, para poder construirnos un verdadero sentido para poder tejer y dar luz a la sagrada trama de la vida.

Patricio Guerrero Arias.- Cuentos para despertar a mi hijo.-

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