El misterio de los tatuajes de Zlatan Ibrahimovic: historia conmovedora. Un llamado al compromiso y a la acción.
Alimentos para todos
El cielo y el infierno
Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a
mucha gente sentada en torno a una mesa
ricamente servida. estaba llena de alimentos, a
cuál más apetitoso y exquisito. Sin embargo,
todos los comensales tenían cara de hambrientos
y el gesto demacrado. Tenían que comer
con palillos; pero no podían, porque eran tan
largos como un remo. Por eso, por más que
estiraban su brazo, nada conseguían llevarse a
la boca.
Impresionado, el sabio salió del infierno y subió
al cielo. Con gran asombro, vio que también allí
había una mesa llena de comensales y con
iguales manjares. En este caso, sin embargo,
nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes
lucían un semblante alegre; respiraban
salud y bienestar por los cuatro costados. Y es
que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba
de alimentar con los largos palillos al que tenía
enfrente.
Manuel Sánchez Monge. “Parábolas como dardos”,
p. 79
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